Bueno si os pasáis por la reseña del primer libro, sabréis que aunque me gustó, tampoco me pareció nada del otro mundo. Pues bien con esta segunda entrega he quedado más o menos con las mismas sensaciones que con el anterior.

En esta segunda parte partimos poco tiempo después del desenlace del libro anterior, por lo que practicamente se mantienen los mismos personajes. Esta vez Anabel se encuentra encerrada en un centro pisquiátrico para que no pueda intentar asesinar a nadie más de nuevo y a Jasper lo han mandado a estudiar a Francia, por lo que el mundo de los sueños parece estar más tranquilo, o eso piensan Henry y Liv, que lo siguen frecuentando.

Durante la primera parte del libro conocemos a la Bocre, la abuela de los hermanos de Spencer, que es un poco bruja y entre lo que ocurre en el colegio y en los sueños va avanzando la historia. La autora se centra ahora un poco más en la pareja principal, que se ve en apuros puesto que Henry no puede ser lo suficientemente sincero con Liv ante su difícil situación familiar.

En fin, durante la mayor parte del libro no pasa realmente mucho, pero la forma de narrar de la autora es simple y la lectura se hace muy ligera, además de utilizar un vocabulario y expresiones coloquiales y juveniles junto con bastante sentido del humor, por lo que no cuesta apenas nada ir avanzando con el libro. Es decir, a pesar de faltar algún aspecto impactante la lectura resulta entretenida.

Así mismo, se siguen mezclando los capítulos con las publicaciones chismosas de Secrecy, también escritas en un tono muy jovial y sarcástico y a la que me voy a aventurar a desenmascarar. Mi apuesta va por Phersepone, ya que está obsesionada con Jasper, y Secrecy también le presta mucha atención a las relaciones sentimentales de Jasper incluso estando este en Francia.

En fin, que la historia podría haber estado mejor, pero no lo ha estado. Hacia el final del libro descubrimos que Anabel ha podido manipular al psiquiatra que le trataba en la clínica, lo cuál le da bastante nivel como personaje maligno, cosa que en el primer libro dejaba bastante que desear, pero luego este personaje y su potencial se desecha y entra en juego Arthur, el cuál también resulta ser bastante malo, pero el "móvil" no me termina de convencer: Liv le partió la mandíbula el curso pasado cuando la raptaron y ahora él quiere venganza... Pues chico, veo exagerado que quieras tirar a Mia por la ventana mientras duerme...

En la otra reseña también dije que quería que Grayson y Liv terminaran juntos (soy así de morbosa) y viendo cómo se desarrollaba la relación de Henry con Liv y cómo cortaban Grayson y Emily parecía que mis deseos se podían hacer realidad. El final definitivamente me ha hecho descartarme de la idea. No va a pasar. Así que trataré de disfrutar de Henry y Liv :)